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Vida Nueva Cali - Reproductor

viernes, 30 de junio de 2023

VIERNES 30 DE JUNIO

 

           


30 de junio de 2023

Si quieres…
Santo Evangelio según san Mateo 8, 1-4. Viernes XII del Tiempo Ordinario


Por: Cristian Gutiérrez, LC | Fuente: somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Quiero, Señor, estar contigo estos minutos. Enséñame a orar. Mira lo mucho que necesito de ti. Ayúdame a creer, a esperar y amar hoy un poco más. Gracias por todos los dones espirituales y materiales que me concedes. Gracias por tu inmenso amor. Gracias por tu presencia y tu acción en mi vida. Dame la gracia de serte siempre fiel y de ser un apóstol infatigable de tu Reino.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 8, 1-4

En aquel tiempo, cuando Jesús bajó de la montaña, lo iba siguiendo una gran multitud. De pronto se le acercó un leproso, se postró ante él y le dijo: “Señor, si quieres, puedes curarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciéndole: “Sí quiero, queda curado”. Inmediatamente quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: “No le vayas a contar esto a nadie. Pero ve ahora a presentarte al sacerdote y lleva la ofrenda prescrita por Moisés para probar tu curación”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

¡Qué hermosa petición la que este leproso te hace postrado a tus pies! «Señor, si quieres, puedes curarme». Tras esta petición se descubre la fe maravillosa de un enfermo que ha aceptado su enfermedad y que no la vive como un castigo sino como un don, un medio para acercarse a Ti. Es la fe manifestada en la disponibilidad del «si quieres». Esto me puede enseñar en mi vida a estar siempre abierto a la Voluntad de Dios. Eres Tú quien mejor sabes lo que me conviene en cada momento. Por ello, antes de cada petición podría decirte: «Señor, si quieres, concédeme…» «Si quieres, ayúdame…» «Si quieres, dame…».

Es la fe del que se abandona en tus manos esperando de Ti lo que necesita. Este leproso no pide la curación, pide la Voluntad de Dios.

Y como no hay nada que te conmueva más que la fe, tu respuesta es inmediata: «quiero, queda limpio». El «quiero» me demuestra que no eres la lámpara de Aladino que satisface todos mis deseos, no eres la máquina dispensadora de bebidas que sólo cuando lo necesito acudo a ella para que me dé lo que pido. El «quiero» manifiesta tu libertad divina que siempre actúa conforme a mi bien.

Concédeme, Señor, un poco más de fe para saber abandonarme en tus manos con confianza; para saber pedirte con humildad; para buscar ante todo tu Voluntad sobre mí; para aceptar con agrado lo que dispongas en cada momento de mi vida.

«Lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. Es precisamente lo que le sucedió al leproso: “Si quieres, puedes hacerlo”. Los derrotados descritos en la primera carta, en cambio, rezaban a Dios, llevaban el arca, pero no tenían la fe, la habían olvidado. Cuando se pide con fe, Jesús mismo ha dicho que se mueven las montañas. “Lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré. Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”. Todo es posible, pero sólo con la fe. Y esta es nuestra victoria».
(Homilía de S.S. Francisco, 14 de enero de 2016).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy buscaré aceptar y solucionar alguna molestia o dificultad que se me presente, con la confianza de que Dios no me abandona y me ayudará a superarla.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 29 de junio de 2023

JUEVES 29 D JUNIO

  

         29 de junio de 2023


Pedro es la roca firme
Santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19. San Pedro y San Pablo apóstoles


Por: César Yali Molina Flores, L.C. | Fuente: somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Padre misericordioso, dame la fuerza para permanecer junto a ti en fidelidad.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas”. Luego les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús le dijo entonces: “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

El día de hoy, la liturgia nos recuerda la profesión de fe de Pedro, cabeza visible de la Iglesia, y a quien se le otorgó el poder de atar y desatar en la tierra y el cielo y, por el poder y la autoridad dada por Jesús, las fuerzas del infierno no la derrotarán. «Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo».

Como puedes apreciar, Jesús da autoridad a Pedro aun con todas las debilidades de éste, pues Dios mismo lo ha escogido y, por consiguiente, Dios no se arrepiente de sus decisiones. Pedro no deja de ser impulsivo; esa impulsividad le hace caerse, negar a Cristo, sin embargo, es sensible y toda esa fuerza la vuelca luego en lágrimas de arrepentimiento que le renuevan y le permiten ser dócil al Espíritu Santo y dar su vida por el Evangelio.

Cristo hoy te promete, a ti, que esta Iglesia no será derrotada por el poder del infierno, «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará». Aun en las batallas más arduas, podrás encontrar en la Iglesia el consuelo que necesitas, podrás escuchar las palabras de perdón de tus pecados y la certeza que, habiendo recibido el perdón, las puertas del cielo se abren para ti, siendo el Paraíso tu recompensa. Aquí encontrarás el camino seguro a la salvación y, ya que Pedro es la roca en la que Cristo edifica su Iglesia, te pido que dirijas en este día tus plegarias y fatigas a Dios por el Santo Padre sucesor de San Pedro.

Que a ejemplo de san Pedro y san Pablo entregues tu vida por el Evangelio.

«"Tú eres el Cristo": sobre esta profesión de fe de Pedro, y sobre la consiguiente declaración de Jesús: "Tú eres Pedro", se funda la Iglesia. Un fundamento invencible, que las fuerzas del mal no pueden destruir, pues lo protege la voluntad misma del "Padre que está en los cielos". La Cátedra de Pedro, que hoy celebramos, no se apoya en seguridades humanas -"ni la carne ni la sangre"- sino en Cristo, piedra angular. Y también nosotros, como Simón, nos sentimos "bienaventurados", porque sabemos que nuestro único motivo de orgullo está en el plan eterno y providente de Dios».
(S.S. san Juan Pablo II, Homilía, 22 de febrero de 2000)

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy pediré por el Santo Padre para que Dios NS lo ilumine y lo fortalezca para cumplir la misión que le ha encomendado.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.




miércoles, 28 de junio de 2023

MIERCOLES 28 DE JUNIO


            

 


28 de junio de 2023

Una advertencia
Santo Evangelio según san Mateo 7, 15-20. Miércoles XII del Tiempo Ordinario


Por: Jesús Salazar, LC | Fuente: somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Madre Santísima, ayúdame a dar buenos frutos y a buscar cada día más la humildad y la santidad.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 7, 15-20

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuidado con los falsos profetas. Se acercan a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?

Todo árbol bueno da frutos buenos y el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Todo árbol que no produce frutos buenos es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los conocerán”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Cuando se corre el riesgo de un peligro, casi siempre encontramos algún letrero de advertencia o alguien que nos avise. Jesús nos quiere hacer con su palabra una advertencia y una guía para el camino seguro.

La advertencia es contra los falsos profetas. En un sentido estricto, lastimosamente existen personas que hablan de Dios, pero sólo buscan su provecho personal, y en vez de acercarnos a Dios, nos alejan de Él. En un sentido más personal, todos tenemos un falso profeta en nuestra carne que tiene la misma función de alejarnos de Dios, la inclinación al pecado.

Este falso profeta es muy atractivo, siempre intenta convencernos bajo la apariencia de algo apetecible y bueno, pero es un lobo con piel de oveja que, al atraparnos, nos deja vacíos porque el supuesto bien que prometía era todo mentira y nos quita la vergüenza para pecar y nos la devuelve en la confesión. Decía san Pío de Pietrelcina que el demonio es como un perro rabioso atado a una cadena, si no te acercas no podrá morderte. Y si caemos, ¿por qué avergonzarnos de un Dios tan bueno a la hora de pedirle perdón?

La guía que el Señor nos propone para el camino seguro es buscar dar buen fruto. Veamos los frutos de María, nuestra madre, que viene perpetuamente en nuestro socorro. El fruto de su vientre es el mismo Jesús. ¿Qué clase de fruto estoy dando? Si mi árbol está un poco seco, quizás sea tiempo de echar raíces más profundas y regarlo. Si mi árbol está verde y frondoso, quizás el Señor lo pode un poco para que dé más fruto. Lo que sí tenemos por seguro es que Cristo nos da la lluvia a todos por igual porque «por sus frutos los conoceréis».

«La verdad, por tanto, no se alcanza realmente cuando se impone como algo extrínseco e impersonal; en cambio, brota de relaciones libres entre las personas, en la escucha recíproca. Además, nunca se deja de buscar la verdad, porque siempre está al acecho la falsedad, también cuando se dicen cosas verdaderas. Una argumentación impecable puede apoyarse sobre hechos innegables, pero si se utiliza para herir a otro y desacreditarlo a los ojos de los demás, por más que parezca justa, no contiene en sí la verdad. Por sus frutos podemos distinguir la verdad de los enunciados: si suscitan polémica, fomentan divisiones, infunden resignación; o si, por el contrario, llevan a la reflexión consciente y madura, al diálogo constructivo, a una laboriosidad provechosa».
(Mensaje de S.S. Francisco para la 52 Jornada Mundial de las comunicaciones sociales).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Buscaré reconciliarme con Dios y/o con alguna persona a quien haya hecho un mal.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.



 

martes, 27 de junio de 2023

MARTES 27 DE JUNIO

      

          

 


27 de junio de 2023

¡Qué angosta es la puerta!
Santo Evangelio según san Mateo 7, 6.12-14. Martes XII del Tiempo Ordinario


Por: Pablo Alfonso Méndez Méndez, LC | Fuente: somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

En este día en que me dispongo para hablar contigo, concédeme la gracia de no desear nada más que encontrarte a ti y que tu madre, María, me ayude a caminar por la senda que me conduzca a vivir auténticamente el amor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 7, 6.12-14

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No den a los perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran!”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

La vida es un camino que nos debe llevar a Dios. Jesús, en el Evangelio de hoy, nos dice que ese camino es angosto y que son pocos los que lo encuentran. ¿Por qué? Porque para poder caminar por esta senda es necesario vivir desprendidos de lo que tenemos y usamos, vivir con sencillez y sobriedad y practicar la virtud de la templanza y la justicia.

Hoy se piensa en muchos ambientes que la felicidad está en el tener y entre más bienes se adquieran más felices seremos. Por eso se trabaja intensamente para tener más y más bienes, para viajar y tener experiencias gratificantes que suelen ser muy caras, aunque a veces esto produzca una gran ansiedad en las personas. En resumen, se están utilizando los bienes como fines y no como simples medios.

Hoy se busca, lo cómodo, lo placentero; se quieren alcanzar fines inmediatos; se anhelan las cosas sin medida. Se rehúye el sacrificio, la renuncia. Y todo esto nos lleva a caminar por la senda ancha que Jesús dice que lleva a la perdición, porque las gracias que Dios nos da no pueden dar fruto con esas disposiciones en nuestro corazón.

Pidamos a Jesús que nos ayude a llevar una vida sobria que nos recuerde que estamos en esta vida de paso y nos guíe al camino estrecho que nos lleve a vivir la justicia para con Dios y los demás.

«La justicia es la segunda ala de la paz, que a menudo no se ve amenazada por episodios individuales, sino que es devorada lentamente por el cáncer de la injusticia. Por lo tanto, uno no puede creer en Dios y no tratar de vivir la justicia con todos, de acuerdo con la regla de oro: “Todo lo que queráis que haga la gente con vosotros, hacedlo vosotros con ella; pues esta es la Ley y los Profetas”. ¡La paz y la justicia son inseparables! El profeta Isaías dice: “La obra de la justicia será la paz”. La paz muere cuando se divorcia de la justicia, pero la justicia es falsa si no es universal. Una justicia dirigida solo a miembros de la propia familia, compatriotas, creyentes de la misma fe es una justicia que cojea, es una injusticia disfrazada».
(Discurso de S.S. Francisco, 4 de febrero de 2019).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

En un rato de oración revisaré por cuál camino estoy caminando y haré los cambios necesarios para vivir una templanza y justicia.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.



lunes, 26 de junio de 2023

LUNES 26 DE JUNIO

          


 


26 de junio de 2023

Sácate primero la viga que tienes en el ojo
Santo Evangelio según san Mateo 7, 1-5. Lunes XII del Tiempo Ordinario


Por: Hiram Samir Galán Jaime, LC | Fuente: somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, llena mi corazón de amor para que yo sea capaz de amar a todos con todo.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 7, 1-5

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; porque así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán. ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, cuando tú llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Paradójicamente, las personas que cometemos más errores somos al mismo tiempo los más duros e inflexibles. Y resulta evidente cuando un corazón no tiene paz y amor dentro; está divido y no puede sino proyectar toda esa frustración y amargura hacia los demás.

Muy diverso es el testimonio de los santos y las personas que se han distinguido en la virtud. Siempre son ejemplos de beneficencia y caridad. Por ello, la clave de la santidad no está en muchos propósitos y reglas de perfección sino en amar. No cansarse de amar. Amar de día y de noche. Amar con el corazón y con el pensamiento. Amar a todos en y desde Dios.

Madre Santísima, ayúdanos a tener un corazón amante como el tuyo que sólo busca acoger y amar a los demás, sobre todo con predilección a los pobres pecadores.

«Es tan feo juzgar: el juicio ¡sólo a Dios, sólo a Él! A nosotros nos compete el amor, la comprensión, el rezar por los demás cuando vemos cosas que no están bien, si es necesario también hablar con ellos para ponerlos en guardia si algo no parece ir en la dirección correcta. Pero nunca juzgar, nunca, porque si nosotros juzgamos es hipocresía. Cuando juzgamos nos colocamos en el lugar de Dios, esto es verdad, pero nuestro juicio es un pobre juicio: nunca, nunca puede ser un verdadero juicio porque el verdadero juicio es el que da Dios. Y ¿por qué el nuestro no puede ser como el de Dios?; ¿por qué Dios es omnipotente y nosotros no? No, porque a nuestro juicio le falta la misericordia. Y cuando Dios juzga, juzga con misericordia».
(Homilía de S.S. Francisco, 20 de junio de 2016, en santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Dedicaré un tiempo de mi día a recordar todas las veces que el Señor me ha perdonado mi pecado y me ha renovado con la fuerza de su amor, para hacer yo lo mismo con los demás.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.            


   

sábado, 24 de junio de 2023

DOMINGO 25 DE JUNIO

      

    “ No tengáis miedo ”


Las lecturas de este día nos invitan a afrontar los desafíos del presente con esperanza, como virtud del creyente.


Comenzamos compartiendo la experiencia del profeta Jeremías. Algunos han denominado a este pasaje como “las confesiones de Jeremías”. El profeta vive en tiempos de crisis, de incertezas y desorientación. Desde su vivencia de Dios denuncia las causas que han llevado a este estado de cosas y propone la necesidad de cambiar. Jeremías sufre en primera persona las consecuencias de esta misión, que no es comprendida ni aceptada por las autoridades que lo persiguen, lo encarcelan e intentan matarlo. Jeremías nos abre su corazón y nos muestra como el sufrimiento lejos de desalentarlo, lo hace renovar su confianza en Dios que nos salva.


La segunda experiencia nos las brinda el apóstol Pablo en su carta a los romanos. La salvación que Dios ofrece no se realiza a espaldas de la historia de la humanidad, sino en diálogo con ella. El pecado y la muerte no tienen la última palabra sobre la historia humana, sino la vida manifestada en Cristo muerto y resucitado. La gratuidad de Dios   siempre nos abre caminos de esperanza.


El evangelio de hoy se comprende a la luz de todo el discurso misionero de Mateo que estamos leyendo. Jesús después de enseñar a sus discípulos, los envía y los orienta en la tarea que van a emprender. Compartir el Evangelio implica arriesgo y conlleva dificultades.  Es la confianza en Dios la que nos da la fuerza para hacer frente a este desafío.


Primera lectura - Lectura del libro de Jeremías 20, 10-13:”...Cantad al Señor, alabad al Señor, que libera la vida del pobre de las manos de gente perversa”.


Salmo - Sal 68 R/. Señor, que me escuche tu gran bondad.


Segunda lectura - Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-15:”...con mayor razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos”.


Evangelio del día - Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 26-3:”No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma…”


Reflexión del Evangelio de hoy

No tengáis miedo


Tres veces Jesús les dice a los discípulos que no tengan miedo. El miedo es algo normal. Es la reacción frente a una amenaza o a un riesgo. El miedo nos ayuda a protegernos. Tal vez por eso cuando Jesús envía a los discípulos les dice: “Los envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas”. En este sentido el miedo nos abre a la prudencia. Pero a veces los miedos son de otra índole y hasta pueden producirnos pánico, pero sobre todo nos paralizan, nos encierran, nos hacer vivir con tristeza.


Jesús nos invita a afrontar los miedos de nuestra vida.


El miedo a lo diferente. Hoy pareciera ser más fácil confrontar que proponer, polemizar que dialogar, hablar que escuchar. Don Miguel Hesayne, pastor obispo del sur de Argentina, decía: «El odio destruye. El amor construye. Existimos porque somos una idea cariñosa de Dios-Amor.»


No tengamos miedo a ser vulnerables: a la frustración, a la enfermedad, al sufrimiento, al dolor o a la muerte. A través de ellos podemos experimentar la necesidad de que nos cuiden o la capacidad de cuidar. Todos somos frágiles y allí está la posibilidad de reconocernos humanos. En esas realidades es donde más claramente percibimos que Dios nunca nos deja solos, que siempre está con nosotros en el camino de la vida, que nos toma de su mano: “Cuando vean esto los pobres que te buscan, se pondrán muy alegres, y recobrarán el ánimo” (Sal 69,32).


No tengamos miedo a la utopía del Reino que impregne la misión que el Señor ha querido compartir con nosotros. A no dejarnos ganar ni por la comodidad, ni por el desgano. A vivir nuestra fe desde el riego, la apertura de corazón y el amor.


SABADO 24 DE JUNIO

   

            

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: 24 de junio: El Nacimiento de san Juan Bautista

Ver 1ª Lectura y Salmo

Texto del Evangelio (Lc 1,57-66.80): Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan». Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre». Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase. Él pidió una tablilla y escribió: ‘Juan es su nombre’. Y todos quedaron admirados.

Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios. Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas; todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?». Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él. El niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.

Comentario:Rev. D. Joan MARTÍNEZ Porcel (Barcelona, España)

«El niño crecía y su espíritu se fortalecía»

Hoy, celebramos solemnemente el nacimiento del Bautista. San Juan es un hombre de grandes contrastes: vive el silencio del desierto, pero desde allí mueve las masas y las invita con voz convincente a la conversión; es humilde para reconocer que él tan sólo es la voz, no la Palabra, pero no tiene pelos en la lengua y es capaz de acusar y denunciar las injusticias incluso a los mismos reyes; invita a sus discípulos a ir hacia Jesús, pero no rechaza conversar con el rey Herodes mientras está en prisión. Silencioso y humilde, es también valiente y decidido hasta derramar su sangre. ¡Juan Bautista es un gran hombre!, el mayor de los nacidos de mujer, así lo elogiará Jesús; pero solamente es el precursor de Cristo.

Quizás el secreto de su grandeza está en su conciencia de saberse elegido por Dios; así lo expresa el evangelista: «El niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel» (Lc 1,80). Toda su niñez y juventud estuvo marcada por la conciencia de su misión: dar testimonio; y lo hace bautizando a Cristo en el Jordán, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto y, al final de su vida, derramando su sangre en favor de la verdad. Con nuestro conocimiento de Juan, podemos responder a la pregunta de sus contemporáneos: «¿Qué será este niño?» (Lc 1,66).

Todos nosotros, por el bautismo, hemos sido elegidos y enviados a dar testimonio del Señor. En un ambiente de indiferencia, san Juan es modelo y ayuda para nosotros; san Agustín nos dice: «Admira a Juan cuanto te sea posible, pues lo que admiras aprovecha a Cristo. Aprovecha a Cristo, repito, no porqué tú le ofrezcas algo a Él, sino para progresar tú en Él». En Juan, sus actitudes de Precursor, manifestadas en su oración atenta al Espíritu, en su fortaleza y su humildad, nos ayudan a abrir horizontes nuevos de santidad para nosotros y para nuestros hermanos.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «‘Yo soy la voz que grita en el desierto’. Juan era la voz; pero el Señor era la Palabra que en el principio ya existía. Juan era una voz pasajera, Cristo la Palabra eterna desde el principio (San Agustín)

  • «¡Cuántas personas pagan caro el precio del compromiso por la verdad! ¡Cuántos hombres rectos prefieren ir contracorriente, con tal de no renegar la voz de la conciencia, la voz de la verdad!» (Francisco)

  • «San Juan Bautista es el precursor inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino. ‘Profeta del Altísimo’ (Lc 1,76), sobrepasa a todos los profetas, de los que es el último, e inaugura el Evangelio. Desde el seno de su madre saluda la venida de Cristo y encuentra su alegría en ser ‘el amigo del esposo’ (Jn 3,29) a quien señala como ‘el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo’ (Jn 1,29). Precediendo a Jesús ‘con el espíritu y el poder de Elías’ (Lc 1,17), da testimonio de Él mediante su predicación, su bautismo de conversión y finalmente con su martirio» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 523)

El Nacimiento de san Juan Bautista
Vídeo del Evangelio y comentario

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Associació Cultural M&M Euroeditors 08619 Borredà Barcelona España Spain

Mensaje enviado de comunicacion@evangeli.net a hbaryona@gmail.com
 
Darse de baja
 
 

viernes, 23 de junio de 2023

VIERNES 23 DE JUNIO

         

   

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Viernes 11 del tiempo ordinario

Ver 1ª Lectura y Salmo

Texto del Evangelio (Mt 6,19-23): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

»La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!».

Comentario:Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés (Tarragona, España)

«Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben»

Hoy, el Señor nos dice que «la lámpara del cuerpo es el ojo» (Mt 6,22). Santo Tomás de Aquino entiende que con esto —al hablar del ojo— Jesús se refiere a la intención del hombre. Cuando la intención es recta, lúcida, encaminada a Dios, todas nuestras acciones son brillantes, resplandecientes; pero cuando la intención no es recta, ¡que grande es la oscuridad! (cf. Mt 6, 23).

Nuestra intención puede ser poco recta por malicia, por maldad, pero más frecuentemente lo es por falta de sensatez. Vivimos como si hubiésemos venido al mundo para amontonar riquezas y no tenemos en la cabeza ningún otro pensamiento. Ganar dinero, comprar, disponer, tener. Queremos despertar la admiración de los otros o tal vez la envidia. Nos engañamos, sufrimos, nos cargamos de preocupaciones y de disgustos y no encontramos la felicidad que deseamos. Jesús nos hace otra propuesta: «Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben» (Mt 6,20). El cielo es el granero de las buenas acciones, esto sí que es un tesoro para siempre.

Seamos sinceros con nosotros mismos, ¿en qué empleamos nuestros esfuerzos, cuáles son nuestros afanes? Ciertamente, es propio del buen cristiano estudiar y trabajar honradamente para abrirse paso en el mundo, para sacar adelante la familia, asegurar el futuro de los suyos y la tranquilidad de la vejez, trabajar también por el deseo de ayudar a los otros... Sí, todo esto es propio de un buen cristiano. Pero si aquello que tú buscas es tener más y más, poniendo el corazón en estas riquezas, olvidándote de las buenas acciones, olvidándote de que en este mundo estamos de paso, que nuestra vida es una sombra que pasa, ¿no es cierto que —entonces— tenemos el ojo oscurecido? Y si el sentido común se enturbia, «¡qué oscuridad habrá!» (Mt 6,23).

Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «Cuando comienzas a detestar lo que has hecho, entonces tus obras buenas comienzan porque reconoces tus obras malas» (San Agustín)

  • «Jesús invita a usar las cosas sin egoísmo, sin sed de posesión o de dominio, sino según la lógica de Dios, la lógica de la atención a los demás, la lógica del amor» (Benedicto XVI)

  • «La confesión de los pecados, incluso desde un punto de vista simplemente humano, nos libera y facilita nuestra reconciliación con los demás. Por la confesión, el hombre se enfrenta a los pecados de que se siente culpable; asume su responsabilidad y, por ello, se abre de nuevo a Dios y a la comunión de la Iglesia con el fin de hacer posible un nuevo futuro» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.455)

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