13°
domingo del tiempo ordinario
La
fidelidad a Cristo es absoluta
2Reyes 4, 8-114-16a: «Ese
hombre de Dios es un santo»
Salmo 89(88): «Cantaré
eternamente las misericordias del Señor»
Romanos 6, 3-4.8-11: «Si
hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él»
San Mateo 10, 37-42: «El que
no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí »
Al realizar su ministerio y
pasar continuamente por un mismo camino de Sunem, Eliseo pasó a ser conocido
por esa mujer importante (influyente, rica), la cual lo invitaba a comer a él y
a su criado Guiezi, pues seguramente los veía cansados. El hombre de Dios es
agradecido con Él y con las personas que le ayudan y desea favorecer en algo a
la sunamita.¿Qué le faltaba a esta mujer que ningún rey terrenal le podía dar?
Dios cumplió su promesa en
ella. El hijo que Dios le concedió seguramente le proporcionó más alegría que
tener un esposo bueno, que tener muchos bienes y muchas influencias.
La vida del cristiano debe
ser, según Pablo, una vida a semejanza del Cristo resucitado: la inmersión en el agua bautismal es,
efectivamente, el signo de la inmersión, de la participación en la muerte de
Cristo para resucitar con El a una Vida Nueva, diferente de la anterior y que nazca
como fruto de la incorporación a Cristo. Esta nueva vida supone un dominio
creciente sobre «nuestra vieja condición» hasta llegar a la plenitud de vida el
día en que definitivamente «viviremos con El» (v. 8), hasta que Crtisto sea
formado en nosotros (cfr. Gál. 4,19), cuando en nosotros llegue a plenitud el
«vivir para Dios» (v. 10) y «la muerte al pecado» (v. 11). El Evangelio exige
que el amor a Jesús debe superar al amor a los padres y a los hijos.
Como en el AT Yahvé es un
Dios celoso, también ahora la fidelidad a Cristo es absoluta: no admite a su
lado otras fidelidades que la puedan enturbiar. Los discípulos forman parte de
una nueva Comunidad que tiene unos lazos mas fuertes que los de la sangre.
Jesús no reclama el afecto
de sus seguidores, porque no es un líder frustrado y frustrante que quiera
acaparar el mundo del sentimiento de sus discípulos, sino colocar este en el
marco objetivo de un horizonte último. Lo que pide Jesús es que sirvan a un
objetivo para el bien común.
La cruz de Jesús es la
consecuencia del compromiso libremente asumido de revelar laBuena Noticia que
Dios es Padre y que por tanto todas las personas deben ser aceptadas y tratadas
como hermanos y hermanas. Por causa de este anuncio revolucionario, Jesús fue perseguido
y no temió dar su vida. No hay prueba de amor más grande que dar la vida por el
propio hermano.
Para el misionero y para el
discípulo es muy importante saber que no quedará solo. Si es fiel a su misión
tendrá la certeza de que Jesús se identifica con él y a través de Jesús el
Padre se revela a aquéllos a quienes el misionero y el discípulo anuncian la
Buena Noticia. Y así como Jesús reflejaba en Él el rostro del Padre, así el
discípulo debe o debería ser espejo donde la gente pueda ver algo del amor de
Jesús.
Algunas preguntas para
pensar durante la semana
1. ¿A qué te compromete la
Palabra de este Domingo?
2. ¿Qué ha movido la oración
en tu interior?
3. ¿Qué enseñanza
encuentras?
4. ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?
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