6 Junio 2016 / SAN NORBERTO, OBISPO / Blanco
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PRIMERA LECTURA
Elías ante la presencia del Dios de Israel.
Del Primer libro de los Reyes 17, 1-6
Por aquel tiempo, el profeta Elías, del pueblo de Tisbé, en Galaad, le dijo al rey Ajab: “Juro por Dios, el Señor de Israel, a quien yo sirvo, que en estos años no habrá rocío ni lluvia, si yo no lo mando”. Luego, el Señor le dijo a Elías: "Vete de aquí; dirígete hacia el oriente y escóndete en el torrente de Kerit, que queda al este del Jordán. Bebe del torrente y yo les encargaré a los cuervos que te lleven de comer”.
Elías hizo lo que le mandó el Señor, y se fue a vivir en el torrente de Kerit, que queda al este del Jordán. Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía del torrente.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 120
R/. Siempre me cuidará el Señor
La mirada dirijo hacia la altura / de donde ha de venirme todo auxilio. / El auxilio me viene del Señor, / que hizo el cielo y la tierra. R/.
No dejará que des un paso en falso, / pues es tu guardián y nunca duerme. / No, jamás se dormirá o descuidará / el guardián de Israel. R/.
El Señor te protege y te da sombra, / está siempre a tu lado. / No te hará daño el sol durante el día / ni la luna, de noche. R/.
Te guardará el Señor en los peligros / y cuidará tu vida; / protegerá tus ires y venires, / ahora y para siempre. R/.
EVANGELIO
Dichosos los pobres de espíritu.
Del Evangelio según san Mateo 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así:
"Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contentos, porque su premio será grande en los cielos, puesto que de la misma manera persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes”.
Palabra del Señor.Elías ante la presencia del Dios de Israel.
Del Primer libro de los Reyes 17, 1-6
Por aquel tiempo, el profeta Elías, del pueblo de Tisbé, en Galaad, le dijo al rey Ajab: “Juro por Dios, el Señor de Israel, a quien yo sirvo, que en estos años no habrá rocío ni lluvia, si yo no lo mando”. Luego, el Señor le dijo a Elías: "Vete de aquí; dirígete hacia el oriente y escóndete en el torrente de Kerit, que queda al este del Jordán. Bebe del torrente y yo les encargaré a los cuervos que te lleven de comer”.
Elías hizo lo que le mandó el Señor, y se fue a vivir en el torrente de Kerit, que queda al este del Jordán. Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía del torrente.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 120
R/. Siempre me cuidará el Señor
La mirada dirijo hacia la altura / de donde ha de venirme todo auxilio. / El auxilio me viene del Señor, / que hizo el cielo y la tierra. R/.
No dejará que des un paso en falso, / pues es tu guardián y nunca duerme. / No, jamás se dormirá o descuidará / el guardián de Israel. R/.
El Señor te protege y te da sombra, / está siempre a tu lado. / No te hará daño el sol durante el día / ni la luna, de noche. R/.
Te guardará el Señor en los peligros / y cuidará tu vida; / protegerá tus ires y venires, / ahora y para siempre. R/.
EVANGELIO
Dichosos los pobres de espíritu.
Del Evangelio según san Mateo 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así:
"Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contentos, porque su premio será grande en los cielos, puesto que de la misma manera persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes”.
“DICHOSOS LOS MISERICORDIOSOS PORQUE ALCANZARÁN MISERICORDIA”
Verdad: Elías es enviado por Dios a cumplir una misión: primero debe anunciar, como castigo al rey Ajab, que no habrá lluvia, y esto implica que no habrá vida, porque la lluvia fecunda la tierra para que los campos den sus frutos. Al cesar la lluvia habrá desolación. Después de este anuncio, Dios lo protege enviándolo a otro lugar e incluso le envía unas ayudas que manifiestan la bondad divina para quien cumple su voluntad. La obediencia a Dios, que no pide nada imposible, sino realizar el bien, da una protección especial y una paz interior que permite afrontar incluso la adversidad.
Mateo presenta una de las páginas más hermosas del Evangelio: se trata del programa de vida y síntesis de la moral cristiana. En el contexto del año de la misericordia que estamos celebrando, de las bienaventuranzas nos conviene considerar especialmente la quinta: "Felices los misericordiosos porque alcanzarán misericordia". Esta propuesta concede a las persona obtener la felicidad más asombrosa, no permitir que su corazón se dañe con sentimientos negativos, y por el contrario llenarse de bondad, para hacer el bien a todos: “Misericordia quiero y no sacrificios”.
Camino: ¿Sé confiar plenamente en la ayuda de Dios? ¿Qué significa en concreto para mí la bienaventuranza: “Felices los misericordiosos porque alcanzarán misericordia”?
Vida: Padre de misericordia: permítenos irradiar misericordia para con todos los que nos rodean, como el fruto más importante que podamos cosechar de nuestra vida. Amén.
Verdad: Elías es enviado por Dios a cumplir una misión: primero debe anunciar, como castigo al rey Ajab, que no habrá lluvia, y esto implica que no habrá vida, porque la lluvia fecunda la tierra para que los campos den sus frutos. Al cesar la lluvia habrá desolación. Después de este anuncio, Dios lo protege enviándolo a otro lugar e incluso le envía unas ayudas que manifiestan la bondad divina para quien cumple su voluntad. La obediencia a Dios, que no pide nada imposible, sino realizar el bien, da una protección especial y una paz interior que permite afrontar incluso la adversidad.
Mateo presenta una de las páginas más hermosas del Evangelio: se trata del programa de vida y síntesis de la moral cristiana. En el contexto del año de la misericordia que estamos celebrando, de las bienaventuranzas nos conviene considerar especialmente la quinta: "Felices los misericordiosos porque alcanzarán misericordia". Esta propuesta concede a las persona obtener la felicidad más asombrosa, no permitir que su corazón se dañe con sentimientos negativos, y por el contrario llenarse de bondad, para hacer el bien a todos: “Misericordia quiero y no sacrificios”.
Camino: ¿Sé confiar plenamente en la ayuda de Dios? ¿Qué significa en concreto para mí la bienaventuranza: “Felices los misericordiosos porque alcanzarán misericordia”?
Vida: Padre de misericordia: permítenos irradiar misericordia para con todos los que nos rodean, como el fruto más importante que podamos cosechar de nuestra vida. Amén.
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