MARTES 14 de junio - FERIA
EVANGELIO
Amen a sus enemigos.
Del Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los pu-blicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”
Palabra del Señor.Del Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los pu-blicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”
SI NOS ARREPENTIMOS, DIOS NOS RESTAURA CON SU AMOR
Verdad: Las acciones llenas de maldad de Jezabel y el rey Ajab desatan la ira de Dios, quien envía a Elías a anunciarles su respectivo castigo. Ésta es la misión del profeta: denunciar la maldad, el pecado. Cuando el pecado se hace presente en la experiencia humana, la conciencia debe funcionar como un profeta que denuncia. Estar bajo el peso del pecado causa la muerte, pero existe otra salida, la humildad para reconocer la falta, el arrepentimiento y esto permite la conversión; pero que al mismo tiempo también exige una reparación. Ajab se arrepintió y vivió.
El Sermón de la Montaña, en el evangelio de Mateo, sigue siendo claro: en lugar de odiar al enemigo, hay que amarlo, de lo contrario un discípulo de Jesús no hará nada de extraordinario. La ley del talión, del desquite, debe estar ausente de la vida cristiana. El ser humano, por diferentes situaciones, crea barreras, divisiones, en lo deportivo, en lo político, en lo económico, y esto crea enemistades, precisamente cuando se quieren defender los propios intereses. El amor ayuda a superar los egoísmos y da la capacidad para amar incluso a los enemigos.
Camino: ¿Cuál es mi actitud cuando siento que he caído en pecado: acostumbro a arrepentirme y pedir perdón? ¿Cómo está funcionando mi conciencia?
Vida: Padre santo y misericordioso: derrama tu Espíritu en nosotros, para que podamos amar siempre y sin medida, superando el pecado que nos abruma. Amén.
Verdad: Las acciones llenas de maldad de Jezabel y el rey Ajab desatan la ira de Dios, quien envía a Elías a anunciarles su respectivo castigo. Ésta es la misión del profeta: denunciar la maldad, el pecado. Cuando el pecado se hace presente en la experiencia humana, la conciencia debe funcionar como un profeta que denuncia. Estar bajo el peso del pecado causa la muerte, pero existe otra salida, la humildad para reconocer la falta, el arrepentimiento y esto permite la conversión; pero que al mismo tiempo también exige una reparación. Ajab se arrepintió y vivió.
El Sermón de la Montaña, en el evangelio de Mateo, sigue siendo claro: en lugar de odiar al enemigo, hay que amarlo, de lo contrario un discípulo de Jesús no hará nada de extraordinario. La ley del talión, del desquite, debe estar ausente de la vida cristiana. El ser humano, por diferentes situaciones, crea barreras, divisiones, en lo deportivo, en lo político, en lo económico, y esto crea enemistades, precisamente cuando se quieren defender los propios intereses. El amor ayuda a superar los egoísmos y da la capacidad para amar incluso a los enemigos.
Camino: ¿Cuál es mi actitud cuando siento que he caído en pecado: acostumbro a arrepentirme y pedir perdón? ¿Cómo está funcionando mi conciencia?
Vida: Padre santo y misericordioso: derrama tu Espíritu en nosotros, para que podamos amar siempre y sin medida, superando el pecado que nos abruma. Amén.
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