Translate

Emisora Vida Nueva

Si no desea escuchar la Emisora En vivo (On-Line) pulse el botón de pausa

Vida Nueva Cali - Reproductor

martes, 5 de abril de 2016


MARTES DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

SANTO DE DIA SAN VICENTE FERRER
EVANGELIO
Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo.
Del Evangelio según san Juan 3, 7b-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: “No te extrañes de que te haya dicho: ‘Tienen que renacer de lo alto’. El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu”. Nicodemo le preguntó entonces: “¿Cómo puede ser esto?”.
Jesús le respondió: “Tú eres maestro de Israel, ¿y no sabes esto? Yo te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna”.
Palabra del Señor.

 

DEBEMOS DAR TESTIMONIO DE LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO
Verdad: El testimonio del Resucitado en el mundo no sólo se hace con la predicación y de modo individual: la vivencia de la fraternidad, de la justicia y la solidaridad entre los hermanos en comunidad, ese es también un testimonio eficaz y urgente que el mundo necesita encontrar en nosotros los discípulos misioneros de Cristo. Eso nos lo enseña el texto de la primera lectura de hoy, recordándonos cómo la comunidad cristiana primitiva practicaba la comunión fraterna de bienes, de modo que no había necesitados y pobres entre ellos, pues lo compartían todo.
El diálogo de Jesús con Nicodemo no sólo plantea el tema bautismal del nuevo nacimiento mediante el agua y el Espíritu, sino que también pone en evidencia la importancia del testimonio: hay que dar testimonio de cuanto se ha visto y escuchado. La Iglesia nació y vive para eso: para testimoniar el encuentro con el Resucitado y su acción salvadora y liberadora entre nosotros. Cada discípulo misionero ha de ser signo y testigo de Aquel que fue levantado sobre la tierra, como redentor que dio su vida para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.
Camino: ¿A qué punto se encuentra nuestro testimonio personal y comunitario del Resucitado? ¿Soy solidario con los pobres y necesitados, compartiendo de lo mío?
Vida: Señor Jesús: que nos invitas a compartir los bienes y ser solidarios, ayúdanos a poner en práctica tus enseñanzas, dando así testimonio de tu amor. Amén. 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vida Nueva - Radio